Maria Amparo Tobón Medina

La Hermana María Amparo Tobón Medina nació el 5 de junio de 1955 en Entrerríos, Antioquia, en el hogar católico de Francisco Luis Tobón Tobón y María Bertina Medina Pérez, es la mayor de 9 hijos, fue bautizada y confirmada el 9 de junio el mismo año su nacimiento en la parroquia Nuestra Señora de los Dolores de Entrerríos; los padrinos de su Bautismo fueron: Teresa Pérez Arango y Francisco Medina Ochoa; el sacramento de la Confirmación se lo suministró Monseñor Miguel Ángel Builes Gómez, en ese entonces Obispo de Santa Rosa de Osos.
Cursó la Básica Primaria en la escuela San Luis Beltrán del municipio de Entrerríos, allí continuó hasta el grado Tercero de Secundaria; después se desplazó hacia la ciudad de Medellín para realizar algunos estudios de mecanografía en la Universidad Remingtong.
En agosto del año 1993 conoció la Renovación Carismática Católica y se consagró como Servidora en el grupo llamado “Jesús Eucaristía”, a finales del año 1995 llegó a la Casa del Ave María, la Madre Alicia Echeverri Calle fue el instrumento que utilizó el Señor para confirmar su vocación, pues al escuchar su testimonio sintió en el corazón que el Señor le decía: “te necesito para que vayas por los caminos llevando mi amor”, comprendió entonces que Jesús la quería pescadora de hombres. El 27 de mayo de 1996, después de tres meses de esta experiencia, dejó su trabajo como vendedora de productos Yambal y se integró a la Fundación Sagrada Familia que luego fue la Comunidad Religiosa “Hijas del Fiat”, en ésta se dedica a servir a Dios y a los más necesitados de su amor.
Recibió el Hábito Religioso el 25 de marzo de 1998 junto a las seis primeras Hermanas del Instituto. Realizó su primera Profesión Religiosa el 7 de diciembre del 2000 y su Profesión Perpetua el 21 de noviembre del 2006.
La Hermana María Amparo asegura que estos han sido los años más felices de su vida, ya que ha encontrado en esta Comunidad el amor de la Familia de Nazareth. Se destaca por dedicarse al servicio de Dios en el prójimo, ella siempre refleja una sonrisa que transforma y da esperanza.