Judith López Aristizábal

La hermana Judith López Aristizábal nace el 7 de octubre de 1981 en Granada Antioquia, en una familia cristiana, es la mayor de dos hijos y fue bautizada el 7 de noviembre de ese mismo año en la Parroquia Santa Bárbara de Granada, Antioquia. Inició sus estudios primarios en la Escuela José Manuel Restrepo del municipio de Guarne y los concluyó en la Escuela Normal Superior Rafael María Giraldo del municipio de Marinilla, donde también cursó sus estudios secundarios hasta el grado décimo, finalizándolos en el Instituto Ferrini de Rionegro.
A la edad de 14 años conoce a la Madre Alicia Echeverri Calle y la experiencia de la Casa de Retiros “El Ave María” en la vereda Guamito de Guarne, al año siguiente toma la decisión de quedarse viviendo junto con ella y las demás personas que residían allí.
Cuando surge la iniciativa, el 31 de diciembre de 1996 de iniciar una Comunidad Religiosa con ese pequeño grupo aquí reunido, ella inmediatamente acepta hacer parte de esta nueva experiencia, siendo la más joven de todas.
Recibe el hábito religioso el 25 de marzo de 1998 junto a las seis primeras hermanas del Instituto. Realizó su primera profesión religiosa el 7 de diciembre de 2000 a los 19 años. Siempre manifestó un enorme deseo de vivir la vida contemplativa, por eso en la primera experiencia de clausura que surgió en la Comunidad en el año 2001, la hermana Judith fue una de las cinco hermanas que hicieron parte del Monasterio San José, en un predio situado a continuación de esta casa, hasta que finalizó en enero de 2004 por petición del nuevo Obispo de la Diócesis Monseñor Ricardo Tobón. Realizó su profesión perpetua el 21 de noviembre de 2006. Luego, el 28 de junio de 2007 es enviada como Superiora Local en la nueva fundación del Monasterio de San José ubicado en una casa contigua a la Nunciatura Apostólica en Colombia, con sede en Bogotá. En el año 2009 por solicitud del Nuncio Apostólico Mons. Aldo Cavalli inicia un servicio directo en la oficina de Visas y Autenticaciones, en el 2010 pasa a ser la secretaria del Nuncio Apostólico en Colombia hasta diciembre de 2013.
Fue nombrada Superiora General de la Comunidad las Hijas del Fiat en el primer Capítulo celebrado por esta familia religiosa el 17 de enero de 2017. Durante los cuatro años y cinco meses que cumplió con esta misión que el Cielo le confió, se entregó incansablemente al servicio de las hermanas, impulsó fuertemente la adoración perpetua resaltando la dimensión contemplativa y reparadora. Ejerció su tarea como Superiora desde el amor y la misericordia, supo combinar sus responsabilidades y servicio con el respeto y cariño hacia la fundadora, Madre Alicia Echeverri Calle, de quien siempre se consideró su hija.

Uno de sus sueños fue evangelizar a través de los medios de información y comunicación, para ello creó en el año 2013 la Fundación NEVI (Nueva Evangelización para la Vida), la cual cuenta con todas las aprobaciones legales y eclesiásticas para su funcionamiento y ya tiene sus primeras producciones, entre ellas el Santo Rosario, ya que su vida estuvo siempre marcada por un amor profundo a la Santísima Virgen a quien llamaba con confianza “Mamá”. Propagó incansablemente la devoción a San José, quien le recompensó intercediendo para darle el privilegio de morir en el año que la Iglesia dedicó a este Santo, muerte que ella anhelaba pues la uniría para siempre con su Esposo.